La turmalina aumenta la capacidad de discernir y de tomar decisiones, ya que acrecienta la sabiduría y la agudeza mental. También tiene la propiedad de rejuvenecer y de regenerar tanto física como espiritualmente, y destruye las formas negativas del pensamiento.
Se cree que tiene propiedades únicas que la hacen una herramienta poderosa para la protección personal y ambiental. Su estructura cristalina permite canalizar energía positiva mientras repele las vibraciones negativas, creando un escudo protector alrededor de quien la aporta.